PÓDCAST NARRATIVOS: ¿QUÉ LOS HACE DIFERENTES?

Por: Fabricio Cerna

El pódcast narrativo usa la voz del presentador o el entrevistado para construir una historia que la audiencia encuentre irresistible. Al hacer una historia irresistible, especialmente en audio, la audiencia es capturada. Al escuchar un pódcast narrativo se puede sentir inmediatamente la diferencia no solo en las palabras, sino en el diálogo mismo: el objetivo es que la audiencia siga la historia cada paso del camino, respondiendo cada pregunta que tengan, aunque estas sean implícitas y no directamente mencionadas.
El presentador debe tener la capacidad de extraer el contenido adecuado del sujeto del programa (sea un entrevistado, un evento, un objeto, una historia de ficción…) de modo que enriquezca la experiencia de la audiencia.
Pero interrumpir el flujo del programa puede ser muy delicado, especialmente si cuentas con un invitado. El oyente suele preferir que la persona que cuenta la historia simplemente continúe ininterrumpido, especialmente si no son un narrador profesional. Entonces ¿qué hay que hacer? En el caso del pódcast narrativo existe una respuesta sencilla: con solo agregar unas frases que sirvan de puente entre los diálogos del invitado el presentador agrega contexto que es necesario y menos disruptivo de lo que sería obligar al invitado a explicarse.
Ciertamente, el podcast narrativo es un tipo de programa más difícil de hacer a comparación de entrevistas tradicionales o talk shows. Es importante que el equipo productor cuente con las nociones prácticas y técnicas de la realización de un podcast profesional, así como la estructura de una buena historia para resonar más profundamente en la audiencia.
BENEFICIOS DEL PÓDCAST NARRATIVO
Como sugiere el nombre, los pódcast narrativos son programas orientados a contar una historia, a diferencia de las entrevistas que se enfocan en responder dudas, talk shows que conversan temas particulares, o game shows que se enfocan en un evento en vivo. El pódcast narrativo depende de la edición del audio de manera que este construya una historia, empleando entrevistas, grabaciones, sonidos y música. Casi siempre cuentan con un presentador que narra la historia como un evento del pasado, aunque este sea ficticio.
Algunos ejemplos de este estilo son National Public Radio, Radio Ambulante y La No Ficción (si deseas conocer otros ejemplos, deja un comentario y recomendamos algunos), aunque hay que mencionar que el tono y presentación de un pódcast narrativo puede variar entre dramático, cómico, documental, entre otros; lo que más sirva a la historia que se cuenta.
Sin embargo, hay que mencionar que lo que hace a los pódcast narrativos tan ideales no se encuentra solo en la experiencia del oyente, pues este género también beneficia mucho a los involucrados en el proceso de producción:
  • Presentador y productor: Tienen control total del producto final gracias a que el formato es preeditado. Puedes resaltar empleando técnicas que te hagan sonar diferente de otros programas y emplear las tomas que sean necesarias para conseguir el diálogo que mejor capture la atención de los oyentes.
  • Invitados: Pueden sentirse más cómodos sabiendo que no necesitan tener las palabras perfectas en una sola toma. Pueden tomarse pausas para pensar bien lo que van a decir, concentrarse, hablar con naturalidad e incluso repetir preguntas si es necesario. El enfoque es conseguir el mejor diálogo posible, no la conversación. Y en el caso que se extiendan hablando o pierdan la idea de lo que decían, no hay problema, simplemente se extrae el mejor diálogo durante la edición.
  • Oyentes: La narración evoca la visualización mental de lo que se cuenta, haciendo más fácil que el oyente se enfoque en el desenvolvimiento de la historia y así se quede a escuchar hasta el final. Las historias están diseñadas para este propósito, que contribuye de sobremanera a la mayor preocupación de un pódcast: capturar y conservar la atención de la audiencia.