Por: Nicki Revoredo
La transformación digital ha generado nuevos hábitos de consumo de contenido en las audiencias, esto ha aumentado la preferencia por el formato en línea. Ver, leer y escuchar son las tres formas de consumir contenido. Una nueva forma es el podcast, que no solo es el nuevo medio online preferido por las personas, en especial por las nuevas generaciones que buscan informarse o entretenerse con un formato de audio Pero no solo eso: al escuchar una voz amigable y sin filtro se forma una conexión tras brindarle confianza al oyente.
El crecimiento del Internet ha sido un factor clave para que los medios tradicionales como el periódico, la televisión y, sobre todo, la radio redefinan su plan de contenido tanto para adentrarse al mundo digital como para llegar a más personas y aumentar su audiencia. El único medio masivo con formato de audio era la radio. Era. Hasta que surgió el podcast, un canal de estilo radiofónico que puede escucharse por medio de cualquier dispositivo con acceso a Internet o tras la descarga del archivo. Su accesibilidad es lo que hace que se asemeje a la radio por Internet, pero no es radio
El podcast, ha ganado popularidad al ser un tipo de contenido en el cual puede hablarse de cualquier tema. Y quizá esa es su gran diferencia con la radio: abordan temas que, dentro de lo conservador de la radio, no se podría. Tampoco tiene un tiempo de duración preestablecido, se escucha a cualquier hora y de dispositivo, se construye para la generación que usa auriculares, cuentan historias reales o ficticias, ofrecen foco y contexto, crean comunidades, no tiene un esquema predeterminado de redacción y locución.
Entonces surgen una serie de preguntas. ¿es el pódcast el futuro de la radio? ¿La radio será reemplazada por el podcast? Realmente, hay muchas razones que nos harían pensar que no. Una de ellas es que la acogida del podcast ha sido impresionante en comparación de otros formatos, pero no puede ni podrá reemplazar a la radio porque por más similares que puedan ser ambos satisfacen necesidades diferentes. Dejando de lado, que la radio es un medio de comunicación masiva que tiene más de 100 años (surgió en el año 1887) y que ha sido testigo de cómo el mundo ha ido cambiando con el pasar de los años, no todas las personas cuentan con dispositivos electrónicos o acceso a internet, así que al desaparecer este medio tradicional se estaría excluyendo a un segmento de la población que no tenga los requerimientos mencionados.
No se puede negar que las nuevas generaciones tendrán una gran preferencia por el consumo de contenido digital, y que en este caso, las personas que más consumen el contenido radial son de edad avanzada, pero lamentablemente la falta de oportunidades ocasiona que haya un grupo de personas, por más pequeño que sea, que no tienen el mismo acceso a recursos y no por ello se las puede excluir. El reto de la radio será adaptarse al avance del pódcast, las emisoras podrían producir contenido exclusivo para plataformas de podcasting o volver a las versiones olvidadas de radio novela, ahora en pódcast. La radio no desapareció con la televisión y los libros no dejaron de existir frente a lo digital.
Dicho esto, la radio y el pódcast tienen una relación profesor – alumno, por más experiencia o conocimiento que tenga uno siempre hay algo que aprender por ambas partes, llegando a un estado de convivencia y aprendizaje mutuo.