Por: Decibelio85 Pódcast
A las personas les encantan las historias, el anticipar que va a ocurrirle al protagonista, o escuchar el desenlace de un evento que les interesa. Nos encanta vivir a través de la vida de estos personajes, sea esta ficticia o no. Pocas cosas son más resonantes que una buena historia, y en el podcasting no es diferente. Todos los pódcast nos cuentan una historia sobre cosas diferentes, como entretenimiento, finanzas, política, deportes, religión y más.
Las historias siempre han capturado la atención de las personas. A los niños les gustan los cuentos, a los adultos las noticias y los dramas, a los mayores las anécdotas… Las buenas historias siempre han sido herramientas poderosas para compartir un mensaje o llamar la atención de un grupo, más aún si estas historias contienen una lección o una confesión.
Aprender a contar una buena historia puede tomar años de práctica y aprendizaje, sin embargo, existen maneras puntuales de mejorar la narrativa de tu pódcast al empezar:
CONOCE A TU AUDIENCIA
Para contar una historia verdaderamente fascinante en tu pódcast, tienes que tener un profundo y empático conocimiento de a qué audiencia te diriges, y por qué querrían volver a escuchar tu programa. Si te es posible, trata de tener una mejor idea del tipo de persona que imaginas sería tu audiencia, su estilo de vida, metas e intereses, las cosas que aman y las que odian, ya que esto es lo que te dará el conocimiento de qué es lo que quieren escuchar.
Existen muchas herramientas que te pueden ayudar a estudiar a tu audiencia y crear la personalidad ideal para tu programa. Dale un vistazo a qué hashtags resuenan más en ciertos tipos de publicaciones relacionadas con tu tema, lee las estadísticas de visitas, o pásate por blogs y grupos online sobre ese tema. Google puede facilitar tu búsqueda en esto.
ESTUDIA STORYTELLING BÁSICO
Es posible que en la escuela te hayan dicho que cualquier buena historia necesita un comienzo, un desenlace y un final:
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Al comienzo, presentas a los protagonistas de tu historia, muestras sus vidas, metas e intereses y estableces las bases para el desenlace.
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En el desenlace, introduces la tensión, aquello que saca a tus personajes de su status quo y capta la atención de tus oyentes con el conflicto.
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En el final, vemos la conclusión del desenlace, cómo el protagonista resuelve (o no) sus problemas y la culminación de su lucha.
En el podcasting, puedes pensar en cada episodio como una historia autocontenida, o cada temporada como una historia continua narrada a través de los episodios. Ambas maneras pueden ser exitosas como herramientas para contar una historia, pero dependerá principalmente de qué formato prefieres, el tema que elijas, y la forma en la que abordas la narrativa. ¿Tu pódcast está enfocado en temas de tecnología y empresas? Entonces sería mejor que cada episodio sea una historia autocontenida, ya que las noticias cambian muy rápido y más aún aquellas relacionadas a la tecnología o la economía. Sin embargo, también es posible experimentar con narrativas seriales, y es posible que encuentres oportunidades para hacerlo.